Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), en el mes de junio la canasta básica alimentaria (CBA) tuvo un incremento del 5,2%, mientras que la canasta básica total (CBT) aumentó un 6,7%.
En detalle, la canasta básica alimentaria se elevó un 5,2% durante junio, mientras que una familia tipo de cuatro integrantes (dos adultos y dos menores) necesitó contar con $232.427 para no ser considerada pobre. Para una familia de tres integrantes, los valores se ubicaron en $185.039, y para una familia de cinco integrantes, en $244.462. Estas cifras representan un incremento del 123% en comparación con el año anterior.
La canasta básica total, que incluye tanto la canasta básica alimentaria como otros bienes y servicios no alimentarios como vestimenta, transporte, educación y salud (excluyendo el alquiler), registró un aumento del 6,7% en junio. Este valor refleja la suma necesaria para cubrir las necesidades básicas de una familia tipo.
Es importante destacar que el índice CBA mide el umbral de la pobreza, por lo que un adulto necesitó al menos $75.219 en marzo para no ser considerado pobre. Por otro lado, la canasta básica alimentaria (CBA), que determina el umbral de la indigencia, experimentó un incremento del 5,2%. En junio, un adulto necesitó un mínimo de $33.731 para no ser considerado indigente, mientras que una familia tipo de cuatro integrantes necesitó $104.227.
Es relevante mencionar que la inflación en junio fue del 6%, mostrando una desaceleración en comparación con el mes anterior. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumuló un 50,7% en lo que va del año y alcanzó un 115,6% en los últimos 12 meses. A pesar de esto, la canasta básica alimentaria se ubicó por debajo de la inflación, con un aumento del 4,1% en la división de alimentos y bebidas, la cual tiene mayor incidencia en todas las regiones.