Dos policías que prestan servicio en el Comando Radioeléctrico de Bernardo de Irigoyen, provincia de Misiones, fueron detenidos por la imputación de "apremios y privación de la libertad" a un joven de 23 años. Los efectivos policiales fueron aprehendidos el pasado jueves por orden del juez de Instrucción 1 de San Pedro, Ariel Belda Palomar, tras ser denunciados por violencia extrema contra la víctima.
El hecho habría ocurrido el pasado 7 de agosto, cuando el joven caminaba por la avenida Juan José Junes en cercanías al inicio del carril de tránsito pesado de Bernardo de Irigoyen. Según fuentes consultadas, una patrulla del Comando Radioeléctrico lo interceptó presuntamente en situación sospechosa y lo obligaron a subir al vehículo. Una vez dentro del mismo, lo llevaron hasta el fondo de un camino terrado cercano al basural municipal.
Allí lo obligaron a descender y lo atacaron con puñetazos, puntapiés y objetos contundentes que presumiblemente fueron tacuaras o palos. Antes de dejarlo al borde del desmayo, rociaron al joven con combustible y lo amenazaron con prenderle fuego. Finalmente, los efectivos policiales lo llevaron a las inmediaciones de la terminal de colectivos local y le advirtieron que si denunciaba lo sucedido lo iban a matar.
El joven quedó varios minutos malherido y a punto de perder la conciencia por los fuertes dolores. Una vez que pudo recuperarse, caminó hasta su domicilio ubicado a varios kilómetros y avisó lo sucedido a sus familiares. Inmediatamente lo llevaron al hospital zonal donde fue atendido y las lesiones quedaron registradas. Fue dado de alta pese a que requería al menos algunas horas de observación.
La primera presentación fue en el Comando Radioeléctrico de Bernardo de Irigoyen y luego en un destacamento de Gendarmería, ubicado a pocas cuadras. Desde dicha fuerza federal la denuncia fue remitida al juez de San Pedro. La gravedad del hecho motivó a que todo se manejara con absoluta cautela y reserva.
La investigación la tomó Gendarmería Nacional y tras la presentación del primer informe sobre lo actuado al juez mencionado, el jueves pasado, Belda Palomar dispuso la detención preventiva de los dos sospechosos. Los efectivos policiales prestan servicio en el Comando Radioeléctrico de Bernardo de Irigoyen y enfrentan cargos por "apremios y privación de la libertad", mientras se espera que se haga justicia en este terrible caso de violencia policial.