En respuesta a los resultados de las recientes elecciones primarias, el gobierno ha tomado la decisión de devaluar el peso argentino en un 23%, lo que ha llevado al dólar oficial a alcanzar los $365 y al dólar blue a llegar a los $670. Esta medida ha tenido un impacto inmediato en el mercado, con el dólar libre aumentando 65 pesos en la apertura de las operaciones.
El tipo de cambio mayorista ha experimentado un salto significativo de 62,65 pesos o un 21,8%, marcando el mayor incremento diario desde las PASO de 2019. Además, se ha elevado la tasa de interés al 118% con el objetivo de retener depósitos. En este contexto, el dólar minorista ha alcanzado los $638,75 y ya no se encuentra disponible por debajo de los $600. Por su parte, el dólar "blue" ha subido a $670.
La primera repercusión de estas medidas se ha observado en el mercado mayorista, donde el Banco Central regula la evolución de los precios mediante operaciones de regulación de liquidez. El tipo de cambio oficial ha aumentado en 62,65 pesos en un solo día, lo que representa un incremento del 21,8%, alcanzando los 350 pesos. Esta cotización se equipara ahora al llamado dólar agro, con el objetivo de incentivar las exportaciones. Sin embargo, esto también implica que los importadores deberán pagar mucho más caro por el dólar, lo cual tendrá un efecto inflacionario en el corto plazo.
Es importante destacar que esta suba de precios del dólar oficial es la más marcada en los últimos cuatro años. Desde las PASO de 2019, cuando la fórmula presidencial de Alberto Fernández y Cristina Kirchner resultó victoriosa, el dólar mayorista aumentó un 22,8% en un solo día, pasando de $45,40 a $55,75.
El Banco Central ha confirmado que mantendrá el tipo de cambio oficial fijo en $365 hasta las elecciones presidenciales de octubre. Hasta el momento, el dólar mayorista ha acumulado un incremento del 97,6% en lo que va de 2023, superando ampliamente la tasa de inflación del período.
Los expertos de Romano Group han señalado que este escenario era uno de los posibles, aunque se le asignaba una probabilidad del 20%. Se espera volatilidad en el tipo de cambio y una incertidumbre creciente. Es probable que los dólares financieros cotizen al alza, ejerciendo presión sobre el dólar oficial. Además, la debilitada posición política del ministro Sergio Massa genera dudas sobre el pre-acuerdo con el FMI. Los próximos dos meses se presentan como un desafío para la economía del país.