El recién electo presidente de Argentina, Javier Milei, ha estado ocupado desde su resonante victoria en las elecciones. Sin tiempo para celebraciones, Milei ha estado inmerso en reuniones, llamadas con líderes mundiales y planificando su mandato.
El martes, Milei se reunió con varios periodistas para discutir sus planes para el gobierno. Declaró con firmeza que su administración alcanzará el equilibrio fiscal en el primer año, una meta que considera innegociable.
Milei también habló sobre su encuentro con el presidente saliente, Alberto Fernández. A pesar de algunas diferencias, describió la conversación como cordial y productiva, cubriendo temas de política interna, exterior, sociales y económicos.
En cuanto a la reacción de Sergio Massa a su victoria, Milei atribuyó su desafortunada frase a la decepción de no haber alcanzado la presidencia. Sin embargo, Milei reconoció que Massa es un político experimentado y que su comentario fue un incidente aislado.
Enfrentando la crisis económica y el problema de las LELIQ, Milei aseguró que su gobierno tiene una estrategia diseñada para resolverlo. Planea ofrecer diferentes alternativas para que las instituciones elijan libremente, junto con un fuerte ajuste fiscal para equilibrar la situación.
Milei también abordó el tema de la emisión monetaria, insistiendo en que su gobierno no gastará más de lo que tiene. Si es necesario, se harán recortes. Enfatizó que el equilibrio fiscal es una prioridad y que no es negociable.
El presidente electo también reconoció el riesgo de hiperinflación, señalando que el exceso monetario es el doble del que había antes del Rodrigazo. Sin embargo, se comprometió a hacer todo lo posible para evitar una crisis.
En cuanto a su ministro de Economía, Milei confirmó que ya ha seleccionado a alguien, pero se negó a revelar su identidad hasta el 10 de diciembre.
Milei concluyó su charla con los periodistas reafirmando su compromiso de gobernar para todos. Habló de su deseo de exterminar la inflación, promover el crecimiento y abordar la inseguridad. También mencionó una conversación con el Papa, quien lo felicitó por su coraje.