El pequeño falleció tras recibir una brutal golpiza y su madre fue detenida como principal sospechosa. Los investigadores buscan al padre del niño, quien también estaría vinculado al crimen.
La tragedia se desencadenó este jueves por la mañana, cuando una joven madre, de 21 años, llevó a su hijo de tres años al hospital de San Vicente, visiblemente alterada y con el niño en brazos. Los médicos, al examinar al pequeño, constataron que ya no presentaba signos vitales y que había sufrido múltiples lesiones en el cuerpo.
Ante esta situación, las autoridades procedieron a la detención de la mujer, mientras que la policía inició la búsqueda del padre del menor, sospechoso de estar involucrado en el crimen. El cuerpo del niño fue trasladado a la Morgue Judicial de Posadas, donde se le realizará la autopsia correspondiente para determinar las causas exactas de su muerte.
En un allanamiento realizado en la vivienda de la familia, ubicada en el barrio San Roque de San Vicente, se secuestraron varios elementos que podrían ser de interés para la causa, entre ellos, un pedazo de cable, una rama, una pinza y una tijera. Además, una prueba de luminol realizada en el lugar arrojó resultados positivos, lo que indica la presencia de manchas de sangre humana.
Según fuentes cercanas al caso, el cuerpo del niño presentaba signos de tortura que datan de aproximadamente 20 días. El médico de turno que examinó al menor dictaminó que se trataba de una "muerte violenta" y que la madre había admitido haber golpeado al niño en exceso.
El magistrado a cargo de la investigación ordenó la extracción de muestras sanguíneas a la madre para realizar un examen toxicológico, mientras que ella permanece demorada preventivamente. En cuanto al padre del niño, un hombre de 36 años, se cree que habría huido hacia la zona de Oberá.
Si bien no se han revelado denuncias previas por parte de familiares o vecinos, dos testigos han aportado datos que podrían ser clave para esclarecer el caso.
Fuente: Primera Edición