Primero las lluvias y ahora el fuego. A un mes de las graves inundaciones que causaron más de 170 muertos en Río Grande do Sul, Brasil enfrenta una nueva tragedia ambiental con el imponente avance de incendios fuera de control en el Pantanal, el mayor humedal del mundo, ubicado en el estado de Mato Grosso do Sul, en el centro oeste del país. Las autoridades locales han decretado la situación de emergencia en la zona.
Esta medida fue publicada el lunes en la gaceta oficial y tendrá una validez de seis meses. La iniciativa permite desplegar más rápidamente medios para combatir los incendios, los cuales los especialistas atribuyen a una sequía extrema y a la acción humana, especialmente la expansión agrícola.
Desde el 1° de enero al 23 de junio, el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) registró 3.262 focos de incendios en el Pantanal, un 33% más que en el mismo periodo de 2020, que fue el peor año hasta ahora. Según datos del Laboratorio de Aplicaciones de Satélites Ambientales (Lasa) de la Universidad Federal de Río de Janeiro, las llamas han consumido 627.000 hectáreas en el Pantanal desde enero.
Videos que circularon en las redes sociales durante el fin de semana mostraron una larga muralla de fuego iluminando la noche en la selva, mientras se celebraban las festividades de San Juan en la ciudad de Corumba, en Mato Grosso do Sul.
Ubicado al sur de la Amazonía, el Pantanal se extiende entre los estados de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul y también abarca partes de Bolivia y Paraguay. Este año, Mato Grosso do Sul concentra el 78% de la zona afectada por los incendios en el país.
Las autoridades señalan que uno de los factores que ocasiona los incendios es el impacto del cambio climático, que ha agravado la sequía que esa región sufre en esta época del año y que suele extenderse hasta noviembre. En respuesta, el Gobierno federal instaló la semana pasada un gabinete de crisis para monitorear la situación y envió al Pantanal a más de un millar de funcionarios especializados en el combate a incendios.
La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, ya había alertado sobre la posibilidad de graves incendios en el Pantanal este año, debido a la incidencia del fenómeno de El Niño. Del mismo modo, Brasil se prepara para enfrentar posibles vastos incendios en la Amazonía durante el segundo semestre de este año, también debido al impacto del cambio climático.
Fuente: Misiones Online