El alpinista estadounidense William Stampfl, desaparecido en 2002 en Perú, fue encontrado momificado tras 22 años. Stampfl, un ingeniero civil de 58 años al momento de su desaparición, fue hallado el 5 de julio en el monte Huascarán, la cumbre más alta de Perú con 6.768 metros de altitud. Las autoridades identificaron su cuerpo gracias a su licencia de conducir, que indicaba su residencia en Chino, California.
Stampfl y sus amigos, Steve Erskine y Matthew Richardson, intentaban escalar el Huascarán cuando una avalancha los sepultó. Su cuerpo fue descubierto a 5.200 metros de altitud en el campo número uno por otros dos escaladores estadounidenses que descendían tras un intento fallido de llegar a la cima.
William Stampfl era un alpinista experimentado, habiendo escalado cumbres famosas como el Kilimanjaro en Tanzania, Shasta en California, Rainier en Washington y Denali en Alaska. Su objetivo en 2002 era conquistar el Huascarán, pero la avalancha truncó su aventura.
Junto al cuerpo momificado se encontraron varias pertenencias personales que ayudaron en su identificación, como su ropa, arneses, sogas, botas y su licencia de conducir. Además, se hallaron anteojos de sol, una cámara, un grabador de voz y dos billetes de 20 dólares en descomposición. El hallazgo más conmovedor fue su anillo de matrimonio, que aún llevaba en su mano.
El agente de la Policía peruana Luis Peña, de la comisaría de Ranrahirca en Áncash, confirmó telefónicamente a “The Associated Press” el descubrimiento del cuerpo de Stampfl. Su hijo, Joseph Stampfl, informó que el cuerpo fue encontrado el 27 de junio por los escaladores estadounidenses.
Lenin Alvarado, uno de los oficiales involucrados en el rescate, destacó la preservación del cuerpo debido al hielo, lo que permitió que las pertenencias de Stampfl estuvieran en buen estado.
Con el hallazgo del cuerpo de William Stampfl, solo falta encontrar el de Matthew Richardson. La familia de Stampfl nunca dejó de buscarlo, y este descubrimiento, aunque doloroso, les ofrece una especie de cierre después de más de dos décadas de incertidumbre.
Fuente: El Trece