Al mediodía, los corredores finalizaron el desafiante recorrido de 43 km de la Cordillera de la Selva.
A pesar de la lluvia y el barro, los participantes lograron completar la ruta, enfrentando las adversidades con determinación.
La seguridad fue una prioridad, con la presencia de la policía y personal en puntos estratégicos, como la Avenida del Colono rumbo al Alcázar, asegurando un evento sin incidentes.
Las imágenes muestran el desgaste del terreno en las zapatillas y piernas de los corredores, evidenciando las difíciles condiciones del camino.
Sin embargo, el ánimo festivo se mantuvo, con feriantes y vecinos apoyando la jornada.