El reciente aumento en los costos de producción debido a la subida del dólar maíz y el impuesto PAIS para los productos importados de los núcleos alimenticios ha generado preocupación en la industria alimentaria en Argentina. Según expertos del sector, esta medida podría tener un impacto significativo en el precio de la carne de cerdo, la leche y el pollo, ya que estos productos utilizan maíz para su alimentación.
La Cámara Argentina de Feedlot (CAF) ha afirmado que este aumento de costos podría generar una pérdida de $24.000 por cabeza terminada, lo que equivale a un impacto del 20% al 25% de todos los insumos de la alimentación. Además, los feedloteros no tienen margen para trasladar este incremento de costos al precio de la hacienda debido a la dinámica de precios del sector que se maneja con la oferta y la demanda.
Por su parte, el presidente de la CAF, Fernando Storni, ha señalado que aunque se espera que para la primavera haya una retracción en la oferta debido a que los productores deberían retener más animales en los campos para que engorden a pasto, el valor actual de la carne no ha compensado el atraso que tenía su precio. Esto significa que aunque hoy el precio podría no moverse demasiado, este escenario “desalienta la producción”, lo que tensionaría los valores de la carne a futuro.
En cuanto al sector lácteo, otro rubro que utiliza maíz para la alimentación de las vacas que producen leche, el presidente del Centro de Industria Láctea (CIL), Ercole Felippa, ha señalado que el aumento en el precio del maíz ha generado un incremento del 15% en el costo de producción de la leche. Sin embargo, no necesariamente se trasladará directamente al precio final debido a que el poder de compra está muy acotado y hay un componente estacional que hace que empecemos a tener crecimiento en la producción de leche.