El Gobierno argentino se enfrenta al desafío de cumplir con el pago de US$3400 millones al FMI la próxima semana y está considerando varias opciones para lograrlo. Una de las alternativas es volver a utilizar yuanes y activar el segundo tramo del swap con China, aunque esto podría requerir la aprobación del gobierno chino. Otra opción es reprogramar los vencimientos de julio para que coincidan con los desembolsos esperados en agosto, aunque esto podría requerir la aprobación del Directorio del FMI. También se está evaluando la posibilidad de obtener un desembolso adicional del FMI o de otra contraparte, aunque esto podría ser difícil de lograr en tan poco tiempo.
Héctor Torres, exrepresentante ante el FMI, consideró que lo más probable es que se active el segundo tramo del swap con China y se vuelvan a usar yuanes para realizar el pago. Sin embargo, aún no está claro si esos fondos están disponibles inmediatamente o si habrá que gestionar una autorización con el gobierno chino. Además, Torres descartó la posibilidad de reprogramar los vencimientos de un programa cerrado como el de Argentina y mencionó que conseguir un desembolso adicional podría ser difícil.
En cualquier caso, se espera que haya definiciones en los próximos días y se está trabajando para encontrar una solución que permita cumplir con las obligaciones financieras del país. La situación económica argentina sigue siendo compleja, con altos niveles de inflación, una crisis social agravada por la pandemia y una creciente preocupación por el futuro económico del país.