Los trabajadores de Parques Nacionales en todo el país han declarado un estado de alerta y movilización, en respuesta al procesamiento de cuatro compañeros por una tragedia ocurrida en el Parque Nacional Lanín en 2016. Como parte de su protesta, han anunciado medidas de fuerza que incluyen el cierre total del Parque Nacional Iguazú el próximo 27 de septiembre, Día Internacional del Turismo.
El cierre de las instalaciones del Parque Nacional Iguazú se llevará a cabo como una forma de manifestar su solidaridad con los empleados procesados y para generar conciencia sobre su situación. Durante ese día, el personal estará presente en el Portal de Acceso del Área Cataratas para brindar información a los visitantes interesados y explicarles los detalles del caso.
Además, los guardaparques informaron que durante los días del juicio, programados para el 30 y 31 de octubre, así como el 1 y 2 de noviembre, se cerrará completamente la Administración de Parques Nacionales como una medida de "vigilia judicial". Esta acción tiene como objetivo destacar la importancia del caso y mostrar solidaridad con sus compañeros afectados.
En otros Parques Nacionales del país, se está evaluando la posibilidad de liberar los molinetes para permitir el tránsito de turistas sin recaudar fondos durante el cierre simbólico. Esto permitiría a los visitantes acceder a las áreas protegidas mientras se genera conciencia sobre la situación que enfrentan los guardaparques.
La decisión de los guardaparques de tomar medidas de fuerza y cerrar parcial o totalmente las instalaciones es una forma de protesta y una llamada de atención hacia las autoridades competentes. Su objetivo es exigir un trato justo para sus compañeros procesados y destacar la importancia de su labor en la protección y conservación de nuestras áreas naturales.
Dos muertos por la caída de un árbol
En enero de 2016, una tragedia ocurrió en el Parque Nacional Lanín cuando un árbol de 40 metros de altura se desprendió durante un temporal de viento en la costa del lago Lácar. Dos niños, una niña de 3 años y un niño de 7 años, perdieron la vida debido a este incidente. Actualmente, cuatro agentes de Parques Nacionales están siendo procesados por homicidio culposo, violación de los deberes de funcionario público y lesiones graves.
En estado de alerta y movilización
El Sindicato de Guardaparques Nacionales de la República Argentina (Sigunara), junto con ATE y UPCN, cuestionan la postura de la Fiscalía Federal, que considera que es responsabilidad del personal de Parques Nacionales prever el momento exacto y la dirección en la que cada uno de los millones de árboles en los parques nacionales podría caer. Argumentan que los árboles están sujetos a diversos factores como el clima, condiciones de sequía o humedad, movimientos del suelo, hongos e insectos, entre otros, que afectan a los seres vivos.
Los guardaparques destacan que los parques nacionales son áreas agrestes con riesgos inherentes a su visita. Alegan que no es justo culpar al personal por las múltiples eventualidades que pueden ocurrir durante una visita a estas extensas áreas naturales, como mordeduras de serpientes, caídas de árboles, ataques de pumas o picaduras de mosquitos.
Además, advierten que un fallo desfavorable podría tener consecuencias negativas, ya que nadie se atrevería a mantener abiertas las áreas de uso público ni a organizar actividades en áreas protegidas. Esto podría afectar el turismo y la conservación de estos espacios naturales tan importantes.
El caso ha generado un debate sobre la responsabilidad del personal de Parques Nacionales en la seguridad de los visitantes y la necesidad de establecer protocolos más claros y rigurosos para prevenir tragedias similares en el futuro.
Los guardaparques esperan que se considere su postura y se tenga en cuenta la complejidad y los riesgos inherentes a la conservación y visita de los parques nacionales, para evitar consecuencias negativas tanto para ellos como para la conservación de estas áreas protegidas.