La compañía petrolera YPF ha anunciado un aumento significativo en los precios de la nafta y el gasoil. Este incremento se produce en medio de la transición política y ha generado controversia en el mercado. Sin realizar una comunicación pública oficial, las estaciones de servicio de YPF han implementado un aumento del 11,5% promedio en todo el país.
Este es el segundo incremento en menos de un mes, ya que el 1° de noviembre los precios de los combustibles también experimentaron un aumento del 10% después del fin del congelamiento acordado con el gobierno saliente. Además, este último aumento se produce apenas seis días después del balotaje que consagró a Javier Milei como ganador y a dos semanas de su asunción como presidente.
Los nuevos precios han dejado a los consumidores sorprendidos, ya que la nafta súper ha pasado de costar $272 a $311 por litro, mientras que la nafta premium ha aumentado de $349 a $395 en las estaciones de servicio YPF de la Ciudad de Buenos Aires. Se espera que otras compañías petroleras también sigan este incremento.
Las razones detrás de este nuevo aumento radican en el fuerte atraso que los precios de los combustibles han acumulado en relación a la inflación y al dólar. Desde principios de año, los precios de la nafta y el gasoil han aumentado un promedio del 98%, mientras que el índice de precios al consumidor (IPC) ha aumentado un 120% en diez meses, con proyecciones que indican que superará el 180% para finales de diciembre.
En cuanto al dólar, que ha experimentado un aumento del casi 102% en el año, el atraso en los precios de la nafta es de aproximadamente 4 puntos porcentuales. En comparación con los precios financieros, que han aumentado en promedio más de 90 puntos, el atraso es aún más significativo.
Este nuevo aumento se produce en un contexto donde el presidente electo, Javier Milei, ha reafirmado su postura de no intervenir en la economía y ha destacado que los precios correctos son aquellos determinados por el mercado. Además, ha expresado su intención de reducir la carga tributaria sobre diversos precios, ya que los valores al consumidor actualmente tienen una alta carga de impuestos.